Para explorar el miedo y las ansiedades que padecemos en esta sociedad no hay que leer los diarios, ni las revistas; mucho menos la televisión. La mejor manera de saber cuáles son esas imperceptibles pesadillas escondidas detrás de la vida cotidiana, es ponerse al lado del vecino y preguntarle. No sirve por internet. Tampoco las encuestas ni los estudios de los gobiernos.
Si, hay que indagar al que uno tiene al lado en la cola del colectivo, o en la sala de espera, o en el bar. También existen lugares donde todos los temores y ansiedades sociales se concentran de un modo casi insoportable: los manicomios, los hospitales, las organizaciones que nuclean a las mujeres golpeadas, a los niños que sufren de cáncer, a los que padecen el virus de HIV, los bulímicos, los anoréxicos, etc.
¿Cuánto dolor puede concentrarse en el pequeño rectángulo de realidad que el fotógrafo elige para comunicar a los demás? Esta es la pregunta que los integrantes del taller de fotografía documental FotoDoc se hicieron a lo largo de este año. El resultado, podrá verse a partir del 5 de febrero en el Centro Cultural Borges
Vidas Sitiadas es el titulo de la muestra. El estado de sitio tiene amargas reminiscencias para una generación de argentinos. Paradojicamente, ahora que vivimos en democracia hace ya 25 años, sentimos que no es solo la sociedad la que está amenazada si no nuestra propia intimidad está a merced de peligros imprevisibles. Y lamentablemente no nos sucede solo a nosotros. El mundo entero parece estar sitiado.
La respuesta del taller a este tema tan apasionante fue mostrar los rostros, los objetos y el paisaje del miedo hasta el límite de sus posibilidades documentales. La utilización de la fotografía para lograr el objetivo no hace más que sembrar nuevos interrogantes. El inicio de este blog, es una puerta para empezar a responder a esas preguntas.
Daniel Merle - Coordinador
Sunday, January 25, 2009
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